La autonomía como garantía de control
Mientras el orden conservador garantizó a los representantes del proyecto liberal el control del aparato del Estado, la Universidad permaneció bajo el control del Poder Ejecutivo. Una vez que las mayorías populares obtuvieron su representación política y ganaron elecciones libres que llevaron a la función pública a sus propios representantes, las universidades fueron autónomas. Según este esquema, organizaciones estatales estratégicas para la continuidad de un proyecto político, como la propia Universidad, el Banco Central o los medios estatales de comunicación deberían ser autónomos o, en la medida de lo posible, soberanos, para que no se vieran influidos por la ingerencia de la lucha política. Esto es: que no se vieran influidos por el voto popular. Para corregir otro tipo de extravíos, como los que podrían darse en materia impositiva, laboral, de política exterior o civil, se instrumentó el golpe de Estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario